Ayer fuimos con Theo a Pilar, al "lugar especial para recordar a mamá". Un día hermoso. Un lugar hermoso. Theo se pone filosófico y pregunta por la muerte, la resurrección, por qué la piedra con el nombre de mamá no tiene una cruz como tantas otras y esas cosas complicadas. Llevamos un par de rosas amarillas. Me enorgullese y me indigna no encontrar otras flores, signo de que no fue nadie más (o no llevaron flores, claro).
Te extraño, milady. Mi vida está reencaminada, y Theo está bien, pero eso no cambia que recordarte duela, y mucho. Be at peace.
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