miércoles, 12 de noviembre de 2008

Contra la muerte...

Ayer fue un día bastante especial para mí (el próximo post seguramente aclare por qué), pero la cuestión es que mientras esperaba, veo por TN la cobertura de la noticia de que el Senado uruguayo despenalizó el aborto. Hoy leí algo más, pero no me metí en detalles. Creo que hay "situaciones especiales" y demás, pero al margen me disparó para pensar en un post que puede ser MUY largo y que de alguna manera quiero resumir. Se que no voy a poder cubrir TODO lo que me gustaría decir, pero como tampoco quiero armar de esto un debate...

Si me conocen (por algo estarán leyendo este blog) deberían saber que, además de pertenecer a la retrógrada iglesia católica, tengo posturas tomadas muy fuertes con varios temas. Una de ella es contra el aborto. Trataré de explicarlo, pero primero abramos el paraguas:
- Sí, puedo ser muy duro. No por eso voy a masacrar a alguien. Creo que mi posición vale para todos, incluso para mí.
- Sí, juzgo fácil y rápido. Igual de rápido puedo admitir que estoy equivocado. Pero ya lo dijo Supes "there is a wrong and a right in the universe, and the distinction is not hard to make".
- Juzgo, pero no necesariamente condeno. Hay una diferencia importante. Que yo piense "esto está mal" no quiere decir "creo que deberías arder en el infierno por toda la eternidad". Pero no jodamos: está mal y punto.

Me voy demasiado por las ramas y no voy a terminar más...
Básicamente: estoy en CONTRA del aborto. Brutalmente, me parece el asesinato de un inocente que no puede ni defenderse. También estoy en contra de la pena de muerte, pero eso me parece coherente. Me choca mucho la incoherencia de quien está a favor del aborto (matar a un inocente) pero en contra de la pena de muerte (matar a un culpable). Coherentemente también estoy en contra de la guerra, en casi cualquier circunstancia (al fin y al cabo, qué pasaría si declaran una guerra y nadie va?).

Como científico, reconozco que no cualquier óvulo fecundado es alguien. Haría falta varios estudios serios como para llegar a un concenso de a partir de cuándo un óvulo fecundado e implantado es ALGUIEN. Estudios que creo que no existen, al igual que una estadística de "la cantidad de abortos ilegales" (siempre son estimaciones). De lo que estoy seguro es de que a las 12 semanas, un feto es alguien. Sólo necesita tiempo, unos 6 meses más, para poder vivir sin su madre. Tal vez menos.

Uf, qué ordenadas tenía las ideas más temprano, ahora ya me cuesta.

Permitir los abortos creo que no hace más que paliar un problema de educación sexual más de base. "Si te gusta el durazno, bancate la pelusa". Si querés tener sexo, sabés que ESTO puede pasar. Tenés que saberlo. No podés minimizarlo, ignorarlo, obviarlo. Si no lo sabés, hay una falla de los responsables de tu educación, sea tu flia, tu escuela, la sociedad, quien sea. Y no estoy diciendo "no tengan sexo", sino "cuídense". EVITEN un embarazo si no lo quieren.

Puede fallar, me van a decir. Sí, claro. Puede fallar, pero mucho menos de lo que creen. Como todo, hay casos y casos, y estoy bastante convencido que los casos de embarazos no deseados por forro pinchado son muchísimos menos de los que se acusan. Claro, es más fácil echarle la culpa al forro que hacerse cargo y quedar como un pelotudo.

Un pibe a esta edad te caga la vida, me van a decir si la madre es una pendeja. O no. Siempre existe la posibilidad de darlo en adopción. Te lo bancás unos meses, y si seguís dispuesta a NO quererlo, lo entregás. Alguien va a aparecer para hacerse cargo. Y seguramente tenga una mejor vida que con vos, que no lo querés. Ser adulto es aprender a bancarse también que las cosas no salen como uno quiere, y adaptarse a eso. De los casos que conozco, un aborto le quema la cabeza y le caga la vida a una pendeja mucho más de lo que podría haberlo hecho un pibe, incluso si hubiera decidido quedárselo.

Violación. Sí, uno de los casos extremos. Creo que vale lo mismo. Mucha terapia, mucho relajante y adelante. Ese embrión no tiene por qué pagar con su vida por lo que hizo el padre.

Hay un riesgo de vida. Esta es una de las pocas cosas que consideraría con mucho más cuidado. Si continuar con un embarazo pondría en un muy serio riesgo la vida de mi pareja (y por ende del embrión), yo optaría porque muera uno solo, y sea el embrión. Escuché la opinión contraria de lo que harían algunas mujeres si esto les tocara a ellas. En cualquier caso, entiendo que esto ya está cubierto por la legislación actual.

Hay también una coherencia entre lo que pensaba cuando tenía 16 años y lo que pienso ahora. Es básicamente lo mismo. Por supuesto que hay diferencias, pero son fundamentalmente en lo que he vivido en estos últimos 20 años:
- He conocido gente que pasó por el aborto, y cómo quedó, aún sin secuelas físicas.
- He conocido gente que busca embarazos y no los logra. Cada vez hay más, y yo he sido uno de ellos.
- He conocido gente con el amor suficiente como para, aceptando que no puede tener hijos propios, adoptarlos, y darles una vida mucho mejor de la que podrían haber tenido.
- He conocido mujeres con el coraje (¿qué coraje? ¡HUEVOS!) suficiente como para seguir adelante con un embarazo no deseado solas, tener y criar a esos hijos, sin arrepentirse para nada.
- Conozco otros y soy uno de los hombres que, si mi pareja decidiera abandonar a un hijo, me haría cargo de su crianza. Seguro, no puedo hacer nada por él hasta que nazca, pero puedo hacer todo después.

Me debo estar dejando mil cosas en el tintero, veré si las voy agregando. Por lo pronto, tengo que decir que estoy en contra de lo que decidió el parlamento uruguayo, y no me gustaría que eso pasara acá en Argentina. No tengo una solución alternativa para dar a corto plazo, no soy generador de políticas educativas. Si alguien cercano estuviera en la situación de encontrarse con un embarazo no deseado, haría lo que pudiera para ayudar desde donde pueda.

Y ya no hablo desde la teoría.

1 comentario:

Adrian dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.