La historia de Jamuraa
Bienvenidos a Jamuraa, una tierra embebida en tradiciones mágicas que han existido por milenios. El noroeste del inmenso continente de Jamuraa es ocupado por tres naciones: el reino militarista de los Zhalfirin, el estado religioso Femeref y la provincia comerciante del imperio Suq'Ata.
Historia Antigua
Hace
siglos, cuando la tierra estaba regida en su totalidad por el reino de
Zhalfir, una disputa religiosa interna llevó a la iglesia a separarse.
Aunque el incidente fue resuelto pacíficamente, la iglesia creo su
propio provincia, llamada Femered-"Juicio", en su idioma. Con el tiempo,
Femeref creció aparte de Zhalfir, auxiliada por el descubrimiento de
ricos depósitos de oro que ayudaron a establecerlo como un estado
independiente.Eventualmente, las historias de riqueza mineral en las montañas de Femeref se esparcieron por el imperio Suq'Ata. El imperio anexó las tierras, bordearon Zhalfir y comenzaron a minar las montañas, empujando a los residentes enanos hacia Femeref. Los líderes de Femeref aceptaron felices a los nuevos refugiados, ya que sus habilidades incrementarían el valor del oro Femeref sustancialmente. La nobleza Zhalfirin, por la falta de voluntad del rey de responder a la invasión Suq'Ata de las fronteras norte, y esta disputa, astilló a Zhalfir en distintos estados independientes. Sólo la intervención del regresado caminante de planos Teferi restauró el estado de calma en Zhalfir. Teferi era un antiguo mago de la corte de Zhalfir y su nombre todavía imponía respeto siglos después de su partida hacia otros planos. Desafortunadamente, Teferi no era un diplomático, y después de unas décadas resolvió dejar el reino a sus maquinaciones mientras él residía en una pequeña isla aislada para comenzar una serie de experimentos mágicos.
Teferi estaba intentando manipular el tiempo para poder así sobrepasar las dificultades de la invocacón mágica. Teorizaba que podría dejar criaturas dentro y fuera de la corriente temporal, causando que aparezcan y desaparezcan a voluntad—"cambio de fase", es como lo llamó. Pero los experimentos fueron infructuosos: después de años de prueba y error, Teferi concluyó que el procedimiento era innatamente inestable. Constantemente ocurrían efectos aleatorios; peor aún, Teferi descubrió que sus experimentos tempranos descuidados habían dañado y amenazado con desarmar la corriente temporal alrededor de Dominaria si se los desatendía. Endurecido por el conocimietno de su culpabilidad, Teferi se preparó para corregir la corriente temporal con una colosal explosión de energía, una peligrosa maniobra, pero su única esperanza real de reparar el daño.
Lo que pasó a continuación fue realmente inesperado. La energía liberada causó que cada planta, animal y edificio en la isla de Teferi cambie de fase de existencia. Todo lo que quedó fue la base rocosa de la isla.
La Llegada de la Harmonía
Las
naciones de Jamuraa no sabían nada de esto… pero tres magos
suficientemente poderosos como para percibir la disrupción en la
corriente temporal lo notaron. Primero fue Mangara de Corondor, un mago
versado en política y un gran aliado de los elfos Quirion de los Bosques
Blancos. Luego fue Jolrael, quien vivía en una serie de palacios
erigidos en su nombre en el corazón del delta de la Selva Mwonvuli. Su
influencia se extendía por el reino animal y más allá a los pensantes
hombres lagarto, los Viashino, y a través de ellos a los poderosos
Dragones. Se rumoreaba que Jolrael fue una vez una gran maga Zhalfirin
que dio la espalda a esa sociedad para construir su propio imperio de
bestias. El tercero fue Kaervek de la Islas Ardientes, un mago conocido
por sus alianzas con muchos espíritus malignos y sus aliados en Urborg y
Bogardan, principalmente los Rondadores Nocturnos y los fácilmente
manipulables Guerreros Pantera.
Los
tres magos se encontraron en el terreno rocoso que fuera una vez la Isla
de Teferi. Ninguno podía explicar la misteriosa energía residual
temporal, pero la curiosidad de los tres estaba picada y acordaron
mudarse a Jamuraa para estudiar de cerca la isla.Mangara inmediatamente lidió con las naciones rivales: si iba a quedarse en este lugar por un tiempo, se negaba a tener guerras perturbando su nuevo hogar. Las dotes de Mangara para la diplomacia y la intimidación propiciaron acuerdos de paz en pocos años. Cuando los Femeref y los Zhalfir no pudieron acordar sobre una frontera, Mangara creó una zona neutra cerca de la jungla Unyaro. Para vigilar esta zona, invocó un gran contingente de elfos Quirion. Los elfos tenían una buena relación con Mangara y felizmente poblaron esta nueva tierra. El acuerdo con los Suq'Ata fue mas difícil, pero eventualmente se concretó un acuerdo comercial (el tipo favorito de los Suq'Ata).
En un siglo, la "Harmonía de Mangara" creó una nueva era de crecimiento mientras las naciones comenzaban a confiar una en otra. Intercambiaban ideas y compartían sus fuerzas - incluso los enanos y elfos eran bienvenidos en sus ciudades.
La Serpiente en el Paraíso
Kaervek
estaba horrorizado. Él siempre había tenido sueños de gobernar una
nación, pero las poderosas entidades de las Islas Ardientes se habían
asegurado que sus sueños nunca se convirtieran en realidad. Frustrado
por el éxito de Mangara e incapaz de creer que Mangara controlaría
Zhalfir con otro propósito que la agresión, Kaervek comenzó a trabajar
en los miedos de Jolrael y su inhabilidad de entender las ambiciones de
los humanos (a este punto, ella había vivido con animales por varios
siglos). Lentamente, mientras el gobierno de Mangara tomaba forma,
Kaervek pudo introducir a la reclusiva Jolrael en la política de la
región. Con el tiempo, ambos magos construyeron armadas encubiertas de
animales y espíritus por todo Jamuraa.
Kaervek
esperó, ocasionalmente instigando disputas fronterizas entre Zhalfir y
sus vecinos y dentro de la nobleza Zhalfirin. Eventualmente las disputas
estallaron y se derramó sangre. En días, la guerra civil parecía
inminente. La disrupción era todo lo que Kaervek necesitaba—envió
docenas de espíritus malignos a la tierra, avivando las llamas de viejos
odios en las fronteras. Mangara no podía controlar la situación que
empeoraba. Fue en ese momento que Kaervek envió un mensaje a Mangara, un
ofrecimiento de "asistencia" para lidiar con los problemas. Mangara
accedió encontrarse con Kaervek en el Delta de Mwonvuli.Mangara nunca regresó de ese encuentro. Kaervek y Jolrael lo emboscaron, capturándolo en una Prisión de Ambar que ahora ocupa un lugar en el salón del trono de uno de los palacios de Jolrael. Muchos de los Zhalfir creyeron que Mangara ha abandonado la tierra, dejándolos en la guerra civil. Otros creían que había muerto en Mwonvuli.
Comenzaron entonces los días oscuros de Jamuraa. Se incrementaron los reportes de gente asesinada por gatos salvajes, de ciudadanos muriendo en sueños, con expresiones de horror como única pista de su deceso. Los granjeros empezaron misteriosamente a abandonar sus campos.
Las tres naciones se encontraron en un gran concilio. Compartieron sus cuentos, y el más grande de los narradores, Hakim Loreweaver, presentó una miríada de reportes de todo Jamuraa. Definitivamente algo estaba en movimiento, y tendría que dejar de lado sus disputas territoriales si querían tratan con estos misteriosos terrores. Fue entonces cuando Kaervek optó por hacer su aparición, demandando la rendición de las tres naciones. La vanidad de Kaervek de hacer una gran aparición lo cegó al hecho que ahora había dado a las naciones una mirada a su enemigo. Unidas contra un enemigo común, las naciones de Jamuraa desafiaron abiertamente a Kaervek, afirmando que no se rendirían ante él.
Guerra en Jamuraa
En
los meses siguientes, los ataques fueron frecuentes. Las ocasionales
villas Zhalfirin fueron borradas del mapa por fuego de dragones. El
sendero a través de las ciénagas de Uuserk fue cerrado tras la muerte de
una partida de scouts. La gran asamblea Femeref completa fue
exterminada por una entidad conocida como Espíritu de la Noche. Los
ataques comenzaron a incrementarse en intensidad y llegaron reportes a
Zhalfir de armadas de muertos levantándose de la tierra. Pero entre toda
esta actividad, un importante evento no fue advertido por nadie...
...la
isla de Teferi había regresado. Casi doscientos años después de su
desaparición, la isla regresó a su origen. La gente de la isla no había
advertido que había pasado algún tiempo, y la primera prueba de que algo
andaba mal vino cuando uno de los dragones de Jolrael, atraído por el
olor humano, atacó la isla. Teferi mató al dragón e inmediatamente
partió para descubrir qué pasaba. Se horrorizó al descubrir magos
extraños peleando sobre Jamuraa, y comenzó a considerar cómo remover
estas molestias sin arrastrar a nadie más a la guerra.En ese momento, las naciones humanas están nuevamente unidas por acuerdos frágiles. Kaervek ha tomado control de la mayoría de las fuerzas de Jolrael, y las naciones humanas están bajo ataque de espíritus, animales, orcos, trasgos, felinos guerreros, Viashinos y dragones! Teferi ha preferido no entrar en el conflicto, optando por atender a sus experimentos para que no se salgan de control. Pero sin duda está observando.
Es un tiempo de héroes: tanto la realeza como el proletariado se han alzado para defender su hogar, dejando de lado ataduras políticas, para pelear contra las fuerzas de Kaervek. No sólo pelean por sobrevivir, sino para asegurar que perdure una Era Dorada. Si pueden liberar a Mangara, tienen una posibilidad.
La próxima entrega: conozcamos de cerca a los personajes de Espejismo.
¿Quiénes son Hakim, Purraj, Mangara, Shauku, Rashida y toda la
compañía? ¿Qué papel jugará Teferi, el
estudiante de Urza que vuelve a aparecer en Invasión?
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