Una de las últimas escenas de Transmigración nos mostraba a Urza, tras frustrar él mismo su propio plan para destruir a Phyrexia, y a Gerrard, dispuesto a entregar al mundo para recuperar a Hanna, ambos arrodillados frente a la grandeza de Yawgmoth.

Autor: J. Robert King
Éste quiere que uno de ellos le entregue Dominaria, matando primero al otro. Parece una pelea desigual, pero Urza está despojado de su calidad de Caminante de Planos, y ambos están influenciados y enfurecidos por el dios creador de Phyrexia. Ambos son mortales y soportarán golpes que no cualquier mortal aguantaría.

Entretanto, en la cubierta del estrellado y maltrecho Vientoligero, Karn le dice a la tripulación remanente que encontró la manera de salvar al mundo: el Tomo Thran, un extraño libro lleno de dibujos indescifrables que formaba parte del Legado, junto con el mismo Vientoligero, Karn, los huesos de Ramos y otros pequeños artefactos creados o encontrados por Urza y desperdigados por el Multiverso hasta que Sisay y Gerrard lograron reunirlos, sin conocer su significado real.
En la sala de máquinas, frente al motor destruido del Vientoligero, Karn le cuenta a Sisay, Multani, Orim y Tahngarth cómo ha ido recuperando la memoria de su milenio vivido, y cómo al recordar se percató de la

Observando esta transformación desde afuera, Eladamri, Lin Sivvi, Grizzlegom y sus tropas de elfos, minotauros, Keldon, metathran y kavu protegen al Vientoligero de una horda phyrexiana que sale sin cesar de la montaña de Urborg que es ahora la Fortaleza de Rath, desde donde Crovax orquesta la invasión.

Multani vuelve a Yavimaya pero comprende que el bosque no puede salvarse mientras del otro lado del mundo sigan combatiendo, y se ofrece a Gaea como un conducto para llevar el bosque hacia Urborg. Así, un gran pedazo de Yavimaya se asienta sobre los pantanos de Urborg, ofreciendo un nuevo frente de oposición a Crovax.
Una vez que el Vientoligero vuela nuevamente, Eladamri y una parte de su ejército buscan una entrada alternativa a la Fortaleza, y la encuentran en una rajadura de la montaña, donde al poco tiempo de ingresar se encuentran con unos sacerdotes enanos que están montando su propia ofensiva para destruir la montaña: hacer subir la lava reactivando el volcán, y purgar así a Dominaria del portal.

Allí, Crovax está combatiendo el nuevo bosque, pero vuelve a la sala del trono convocado por Ertai (que se entretiene matando una y otra vez a Squee, quien insiste en resucitar y complicarle la vida). Allí tiene que enfrentarse al "mejorado" Gerrard que también domina la piedravariable y muere finalmente a

Las fuerzas de Eladamri, Lin Sivvi y Grizzlegom, y la "expedición de rescate" del Vientoligero (Sisay, Tahngarth y Karn) convergen en la sala del trono para una gran reunión familiar, a la cual no podía faltar el mentor de tantos héroes/herramientas: Urza, que no está realmente muerto (al no haber destruido su cerebro y las piedras que son sus ojos), aunque reconoce que no le queda mucho tiempo...
Nuevamente a bordo del Vientoligero, su tripulación sigue combatiendo phyrexianos. Yawgmoth en persona entra a Dominaria a través del portal, tomando la forma de una nube negra que destruye todo lo que toca. El mismo suelo de Dominaria toma forma bajo las órdenes de Yawgmoth y enfrenta a los defensores.
Mientra tanto, en Phyrexia, los caminantes de planos terminan su labor y destruyen la última de las esferas de Phyrexia, volviendo a Dominaria para encontrar un paisaje realmente desolador. El único que parece tranquilo es el Commodore Guff, quien termina confesando que "todo esto está escrito y aprobado, y por lo tanto no puede cambiarse". Los otros caminantes lo convencen que borre sus libros con el futuro de Dominaria (a riesgo de perder su propia biblioteca) mientras se unen a la batalla. Yawgmoth comienza a cubrirlo todo. Bo Levar se una a los metathran y tritones, Windgrace a los minotauros y Keldon en Urborg mientras Freyalise vuelve al bosque de Veloceleste en Keldon (y una personificación suya va también a Llanowar). Eladamri y Lin Sivvi le quitan una última alegría a Yawgmoth saltando hacia la lava antes que los alcance, junto con el ejército de elfos. Bo Levar muere generando un espacio inaccesible para Yawgmoth en un recóndito lugar del océano.
El primer plan de Urza es sacrificar al Vientoligero y a Gerrard provocando una explosión que destruya todo este hemisfero de Dominaria para que el otro (Otaria, donde se desarrolla Odisea), pueda vivir. No muy convencidos con repetir la historia del final de la guerra de los hermanos, la tripulación del Vientoligero elabora un nuevo plan, y una vez que logran zafar de Yawgmoth, van hacia la Null Moon, una de las lunas de Dominaria, donde desde hace 9000 años una construcción Thran está recolectando maná blanco, debilitando Dominaria. Saltan hacia la luna y la parten, liberando todo el maná que cae como una cascada sobre Dominaria. En el medio de esa cascada, el Vientoligero es el instrumento que focaliza toda esa energía sobre Yawgmoth, buscando su centro. A último momento, Yawgmoth intenta volver a Phyrexia y no puede, y logra esconderse hasta que la cascada de maná termina, y el Vientoligero deja de existir como entidad, totalmente quemada, volviendo a ser sólo un barco en bastante mal estado.
La nube de Yawgmoth vuelve a surgir, y sólo Urza tiene una idea más. Es el momento de las despedidas para Gerrard (snif, snif, después de tantos libros, etc, etc), y cuando Yawgmoth está alcanzando al Vientoligero mientras este cae en picada, Karn, Urza y Gerrard en los motores del Vientoligero hacen su última movida: completar el Legado. Urza cree que la energía liberada al completarlo sería suficiente para destruir a Yawgmoth. Para eso, Gerrard saca de la cabeza de Urza las piedras que son sus ojos, que contienen la personalidad de Glacian, genio de Halcyon (releer The Thran), que fueron las piedras que cerraban el portal original a Phyrexia, la

Una año más tarde, los sobrevivientes se reunen en Urborg para rememorar a los héroes. De los caminantes sobrevivieron Freyalise y Windgrace. Del Vientoligero, Sisay, Tahngarth, Squee y Orim. Sisay es ahora capitana de un nuevo barco (este bastante normalito), y cuando le ofrece a Orim unirse a su tripulación, esta confiesa que tiene "otros planes". En medio de ellos aparece Karn, bastante cambiado, ya que ahora es un caminante de planos, el Legado mismo, conteniendo la esencia de Glacian, Urza, Gerrard y muchas otras almas que vivían de una u otra manera a través los artefactos del Legado. Karn va a llevar a Orim junto a Cho-Manno, en Mercadia, mientras el resto sigue su camino.
En la próxima entrega, un nuevo viaje al pasado, esta vez hacia el tiempo inmediatamente posterior a la guerra de los hermanos, cuando la oscuridad antecedía al frío de la Era Glacial: The Gathering Dark, la primera parte de la trilogía de la Era Glacial.
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