lunes, 24 de marzo de 2008

Nunca más


24 de marzo, cayó junto con la Pascua. Fin de semana ULTRA largo. Para muchos, de jueves a martes. Yo pensaba tomarme unos días más de vacaciones para extenderlo un poco, pero al final no. Igual, me sirvieron estos días para desenchufarme un poco.
Yo no soy muy de respetar los feriados, festejarlos, etc, pero se me ocurrió para hoy ("Día nacional de la memoria por la verdad y la justicia"), compartir una anécdota.
Cuando empecé a tomar un poco de conciencia política (1988-89), mi habitación era el ex-"estudio" de mi papá, y todavía había una biblioteca con libros de él. Se me ocurrió agarrar el Nunca más (el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) y abrir una página al azar. No llegué a leer una página. La ANGUSTIA que me produjo, todavía la recuerdo hoy. "Nunca más" volví a tocar ese libro.
Me llevó algunos años decidir qué iba a hacer al respecto. Tenía una idea de lo que había pasado en el '76-'83, la suficiente como para tomar una postura al respecto sin necesitar leer más. Me llevó unos cuantos años más hacer lo que había decidido.
Finalmente, en una Feria del libro me acerqué al stand de Eudeba y me compré una copia del Nunca más. Lo traje a casa, escribí algo a modo de "dedicatoria", lo envolví en film y lo puse en un rincón de la biblioteca. Jamás lo abrí. No tengo intención de hacerlo. Espero nunca tener que hacerlo para conocer los detalles de algo que estoy seguro no quiero que vuelva a pasar. Espero nunca tener que abrirlo para que mi hijo conozca los detalles. Me gustaría que mis nietos o sus hijos tengan este libro, envuelto en film, deshaciéndose de viejo, nunca abierto.
Sin leerlo, tengo muy claro que no quiero esa violencia, de ningún lado, de ningún tipo.

NUNCA MAS.

1 comentario:

Carmilla dijo...

A veces siento que vivo en una burbuja. En el 83 tenía 7 años y no entendía nada. Mis viejos trataron de mantenernos al margen de todo, pero se respiraba el miedo en el aire. Creo que por eso, a pesar de que no tuve una prueba contundente, palpable de lo que estaba pasando, sé muy bien que no quiero que vuelva a pasar, que no haya gente mirando con terror (miedo me queda corto) por encima del hombro o pensando tres veces antes de abrir la boca.
Me encanta el género de terror en el cine, la literatura... Junto con un par de amigas dedicadas al cine de terror somos las Scream Queens locales. Pero todo eso está bien porque no pasa de verdad, es la catarsis de emociones y miedos que reprimimos. Pero esta clase de terror y violencia, tan real es la que no me puedo bancar, la que no puedo enfrentar... Sobre todo porque no tiene que existir jamás.