Hablando de eso (creer para realizar), en el viaje para acá también me terminé El Pintor de Batallas, de Perez Reverte. Bien, el tipo sigue escribiendo muy bien. Algo angustiante la visión sobre las guerras que presenta, pero bueno, fue corresponsal de guerra, y el protagonista también lo fue. Pero rescato sobretodo un párrafo que me encantó. Está hablando sobre azares, casualidades e inevitabilidad, y cómo el estudio científico ya ha llegado a ese punto con la mecánica cuántica. La ciencia empezó a reconocer (aunque sólo a ese nivel) que el observador modifica lo observado. La objetividad y la distancia del objeto en la investigación científica se tira por la borda. Y no pude menos que ligar eso con la recurrente idea de Neil Gaiman que abracé hace unos años: la voluntad modifica la realidad. No, no funciona SIEMPRE. Pero funciona. Uno desea algo, cree en ello, trabaja para ello, y lo consigue. Eso también está en la película de Mr. Magorium. “Magia”. Sí, la ciencia tiene que ponerle un nombre. Y se enfrenta así a la magia como lo inexistente. En Books of Magic Gaiman escribía que la magia y la ciencia no se llevan bien porque la ciencia es una manera de hablar del universo en palabras que podemos entender, mientras que la magia es una manera de hablarle AL universo en palabras que no puede ignorar. Entonces, observamos o creamos la realidad? Ciencia o magia? No se puede un poco de cada cosa? Acaso la ciencia reconocerá algún día que no es una cuestión de percepción? Muchas veces escuché que en realidad lo que pasa es que “cada uno escucha lo que quiere escuchar”. Y eso no es menos cierto. Pero la realidad está ahí, y sigue siendo ¿independiente? de nosotros. Bueno, ya no estoy tan seguro. Años de vivir y creer en esas ideas de Gaiman, verlas realizarse en mi vida y en vidas cercanas. Y ahora ese pensamiento de Perez Reverte sobre la mecánica cuántica y cómo la existencia del observador altera la realidad. Acaso no es lo mismo? Podrá algún día la ciencia explicar o aceptar que somos nosotros los que creamos la realidad? No como una realidad virtual, donde las cosas pasan pero nosotros no las vemos, las negamos o tomamos. La CREAMOS. Seamos muy obvios: el hombre CREA la guerra. No es algo inevitable. Alguien dispara primero, alguien decide no aceptar negociaciones o no ceder en alguna postura. No digo que no haya guerras “justificadas”. Siempre se puede llegar al extremo de verse forzado a devolver el golpe, o vivir como un esclavo. O morir dignamente. Siempre hay una opción. Pero de cualquier manera, esa realidad es creada por alguien (aunque no seamos nosotros o no nos guste. Debemos en esos casos ser más, desear más fuerte, creer más firmemente. Si algún día realmente soñamos con la paz, con un mundo mejor, vamos a lograrlo. No se cuántos de nosotros hará falta, decía Gaiman en Dream of a Thousand Cats, pero si somos suficientes, lo lograremos.
Give peace a chance es mi reflexión optimista luego del pesimismo del Pintor de Batallas. Muchos dirían que no tengo razones para estar optimista, o que me sobran. La vida sigue, y yo creo que sigo creando mi presente y mi futuro.
Y sin embargo creo que no deseo nada con más fuerza que poder enseñar eso a mi hijo.
martes, 19 de febrero de 2008
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